La Economía Circular ya está aquí… y ha venido para quedarse
Si estás leyendo este artículo es porque, seguramente, ya hayas escuchado este término con anterioridad pero:
¿Sabemos realmente a qué nos referimos cuando hablamos de Economía Circular? ¿Cuáles son las oportunidades que plantea y cómo aprovecharlas? |
La Unión Europea, a través del New Green Deal se marca como objetivo el constituirse como el primer continente neutro en emisiones de carbono en 2050. (Ver Estrategia Descarbonización a largo plazo).
España, como país integrante en la UE tiene sus propios deberes. Para ello, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha publicado en 2020 la Estrategia Española de Economía Circular 2030 (EEEC).
Este documento define los siguientes objetivos cuantitativos para 2030 en nuestro país:
- Reducir en un 30% el consumo nacional de materiales en relación con el PIB, tomando como año de referencia el 2010.
- Reducir la generación de residuos un 15% respecto de lo generado en 2010.
- Reducir la generación residuos de alimentos en toda cadena alimentaria: 50% de reducción per cápita a nivel de hogar y consumo minorista y un 20% en las cadenas de producción y suministro a partir del año 2020.
- Incrementar la reutilización y preparación para la reutilización hasta llegar al 10% de los residuos municipales generados.
- Mejorar un 10% la eficiencia en el uso del agua.
- Reducir la emisión de gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas de CO2 equivalente.
Y ¿qué puedo hacer yo en mi empresa para favorecer esta tendencia? |
Si eres una compañía perteneciente a los 5 sectores prioritarios (construcción, agroalimentario, pesquero y forestal, industrial, bienes de consumo, turismo y textil y confección) deberías empezar a reservar un hueco en tu agenda para valorar estas cuestiones.
La Economía Circular puede abordarse desde distintos puntos de vista y, también, desde distintas partes del proceso productivo. Existen diferentes enfoques y varias alternativas, ya sea de forma general para la organización o sobre un producto en concreto.
A continuación, te proponemos 5 aproximaciones a la Economía Circular de forma general para cualquier tipo de empresa y que podrían conformar la base para futuros proyectos de mejora en este ámbito:
Revisa la naturaleza de tus consumibles | |
Analiza la cantidad y calidad de tus residuos para observar distintas alternativas de mejora | |
Define uno de tus productos/procesos productivos y realiza su ACV para buscar posibles puntos de mejora | |
Identifica los puntos de uso de agua y valora su necesidad y posibles alternativas de reducción | |
Por último, analiza la naturaleza de tus emisiones, reduce en lo posible y evalúa las posibilidades de energías alternativas más sostenibles |
¿Qué beneficios me aporta como empresa esta orientación hacia La Economía Circular? |
Por un lado, y dados los principales objetivos planteados por España en su EEEC, parece evidente que el primer beneficio podría basarse en una reducción de costes fijos asociados a adquisición de materiales o suministros y gestión de residuos generados.
Sin embargo, los beneficios podrían ir mucho más allá. La UE cuenta con fondos específicos para apoyar a las organizaciones que aborden estas cuestiones en sus modelos de gestión. Asimismo, la Economía Circular está llamada a proporcionar una fuente de empleo verde y a constituir un cambio de paradigma para aquellas personas u organizaciones que pudieran haberse visto afectadas de forma negativa por la pandemia actual provocada por la COVID-19.
Por último, La Economía Circular se define como: |
La Economía Circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.
En la práctica, implica reducir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible. Estos pueden ser productiva-mente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional.
Contrasta con el modelo económico lineal tradicional, basado principalmente en el concepto “usar y tirar”, que requiere de grandes cantidades de materiales y energía baratos y de fácil acceso. La obsolescencia programada contra la que el Parlamento Europeo pide medidas es también parte de este modelo.