Nos encontramos inmersos en un nuevo paradigma. El mundo ha cambiado y lo ha hecho en todos los órdenes. Está emergiendo una sociedad distinta a la industrial, una sociedad del conocimiento, aún difusa en muchos aspectos, pero en el que la capacidad de transformar la información en conocimiento será un factor clave.

Globalización, hiperconectividad, constante impulso tecnológico, sostenibilidad y responsabilidad social, serán constantes en las que se desarrollará esta nueva sociedad y con ello las organizaciones en el futuro inmediato. Estos factores serán en sí mismos un reto y a la vez una enorme oportunidad para el cambio en la gestión de las Organizaciones hacia un modelo post-industrial.

La difusión de las barreras entre las naciones y su creciente interconexión, facilitada indudablemente por la tecnología, ha dado lugar a un cambio en el orden mundial que ha tenido como consecuencia un profundo impacto en los negocios, dándole a estos una proyección mucho más allá de nuestras fronteras tradicionales. Esto ha puesto de relieve el aumento de las expectativas en aquellas organizaciones con competencias y visión global, en detrimento de aquellas que no han sabido adaptarse.

Si la tecnología ha sido de manera indiscutible, un agente facilitador de esta globalización, lo ha sido por su capacidad para interconectarnos e intercambiar información.  Esta base, soportará uno de los pilares fundamentales en el futuro próximo; la capacidad para aprovechar al máximo las enormes oportunidades de creación de valor, que nos ofrece lo que se ha empezado a denominar como “Colaboración Masiva”. Cada vez más organizaciones de diferentes ámbitos, aprovecharán formas de comportamiento que actualmente sólo vemos en las redes sociales, para comunicar, conectar o colaborar con empleados, clientes o proveedores.

Seguramente la sostenibilidad, forma parte de esos conceptos como la paz, la solidaridad etc., en los que todos estamos de acuerdo; queremos un futuro sostenible. No obstante el verdadero reto, está en concretar este concepto para que no se quede en algo genérico y vacío sin reflejo real en el día a día de nuestras Organizaciones.  Para ello será necesario localizar las oportunidades o en muchos casos retos que la sostenibilidad de manera segura, planteará a nuestra organización, sector, región, etc. A este respecto será conveniente analizar los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, que la ONU, está elaborando para su posterior desarrollo más allá del año 2015 y que nos enmarcarán los conceptos dentro de la sostenibilidad a trabajar en los próximos años.

En la correcta gestión de los retos anteriormente comentados, se vuelve ahora más que nunca fundamental la formación y preparación permanente de los directivos, que deberán de ser capaces de liderar el cambio en sus organizaciones. Un cambio que demandará no un líder, sino líderes a todos los niveles organizativos, capaces de construir y gestionar relaciones y alianzas de calidad con todos nuestros grupos de interés (empleados, clientes, colaboradores,…).  Esto requerirá por una parte de aptitudes en comunicación y un dominio, ya no sólo de idiomas, sino de los diferentes canales disponibles en cada momento y por otra agilidad y capacidad de adaptación a un entorno cada vez más complejo y volátil.

Pero a pesar de todo lo anterior, como decía el físico Niels Bohr, predecir es muy difícil, especialmente el futuro.

Roberto Rodríguez (Director ejecutivo PFS Grupo)